Como dice el dicho, no hay dos sin tres, así que este domingo el Real Oviedo aprovechó su visita al Clemente Padilla de La Muela para volver a sumar de tres en tres, como ya comienza a ser normal desde que José Rojo "Pacheta" cogió las riendas de los azules. El burgalés ha sabido imponer su estilo fuerte y aguerrido, de intensa lucha y brega, criticado por algunos, pero que es en realidad el que engancha al público del municipal ovetense. Ya fuera de toda duda asociada a su experiencia como técnico, Pacheta ha inculcado al equipo valores propios de su pasado como futbolista de élite, imitando a otros ex-futbolistas con éxito en los banquillos, como Gonzalo Arconada o mismamente Pep Guardiola. Sus declaraciones son claras y concisas: Ganar al Eibar, Ganar al Eibar, decía a su llegada. Y así domingo a domingo, hasta que ha conseguido que la grada azul se plantee qué habría pasado de llegar un tiempo antes. Del partido, como ven, poco. Un partido sin ningún misterio, marcado por lo complicado del campo, muy ventoso y pequeño, lo que provocó una batalla de balones largos en la que Borja Rubiato supo pescar un bonito gol, el primero del Oviedo, que no tardaría en ser respondido por Mainz en la réplica de La Muela. Y fue justo en ese momento, cuando La Muela se empezaba a creer que podía pensar en algo más, que Nano González marcó su primer gol de la temporada ,un chicharrazo por el palo del portero casi sin ángulo que sorprendió a propios y ajenos en una jugada que ya se asemeja a las de años pasados, en segunda división.Otro mérito de Pacheta, recuperar las mejores versiones de jugadores fichados para ser claves. Lo vimos con Juanma, Negredo y Xavi Moré, y ultimamente también Nano,Victor Díaz o Manu Busto. El jugador cántabro abandonaba el Padilla con ciertas molestias que ponen en duda su participación en el encuentro del domingo, 6:30 en el Carlos Tartiere, contra el Alavés, y con entradas de acompañante para los socios azules(10€ adultos,5€ cadetes) que esperamos generen un gran ambiente, quizá por encima de 10.000 en el Coliseo azul.
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